martes, 8 de noviembre de 2011

FÚTBOL LÍQUIDO



EL sociólogo Zygmunt Bauman es el autor del concepto «modernidad líquida» para definir el estado fluido y volátil de la actual sociedad, sin valores demasiado sólidos, en la que la incertidumbre por la vertiginosa rapidez de los cambios ha debilitado los vínculos humanos. Lo que antes eran nexos potentes ahora se han convertido en lazos provisionales y frágiles.
Así comienza el artículo de Alberto Surio en el Diario Vasco.
Y como dice la peligrosa aunque muy socorrida Wikipedia, Zygmunt Bauman (Poznań, Polonia, 1925) es un sociólogo, filósofo y ensayista polaco. Es conocido por acuñar el término, y desarrollar el concepto, de la «modernidad líquida».

El fútbol es para mi el mapa más perfecto de la sociedad, lo que ocurre en la calle se proyecta y se refleja de forma automática en el fútbol y sus alrededores.

Lo que antes eran valores sólidos e inmutables como la seriedad, la firmeza, el compromiso con los demás, la lealtad, el compañerismo, la generosidad, la entrega desinteresada, el esfuerzo , la fidelidad, la honradez...lo que toda la vida en el fútbol se ha llamado sentir los colores, defender un escudo, una camiseta, tener un sentimiento inmutable, inquebrantable de amor por tu equipo, por lo tuyo, por los tuyos... Bien, pues todo esto, también se ha vuelto líquido, mutable, interesado, transformable.

Hay aún aficionados, directivos, fútbolistas y futboleros íntegros, con valores sólidos y que no se venden por un plato de lentejas, ni abandonan en las duras y que son leales, comprometidos y dignos de llamarse personas.

Pero es cierto, y a la vista está, que cada vez proliferan más las personas líquidas, que solo se mueven por el interés inmediato y egoísta. Solo están a las maduras, cuando se gana, cuando se juega, cuando las cosas van bien, son personas interesadas y repugnantes. Despreciables.

Es el fúbol líquido, fútbol de mentira, con gente de mentira, egoista y egocéntrico, asocial, fútbol chatarrero, de migajas, fútbol basura. Se compra , se vende, por mucho, por nada. Fútbol mercantil, inframercantil. Infrafútbol.

El primer mandamiento en el fútbol debería ser: "Solo contaré en mi club con personas sólidas".

Lo cierto es que lo líquido se escurre y al final solo queda lo que de verdad es valioso, los futbolistas, los directivos y los aficionados SÓLIDOS.