ME CARGO LA 2ª B

"Profundas reformas estructurales", es una frase que no dejo de oir de quienes están al mando de la compleja empresa de salvar la crisis.
El mundo del fútbol no es ajeno a esa crisis económica. No hay más que echar un vistazo a periódicos locales y comprobar la cantidad de clubs tocados y como consecuencia sus trabajadores y en concreto los futbolistas.
Bien, pues no he oido ni leido nada sobre hacer reformas estructurales en el fútbol.
Ya que no lo insinúa nadie, lo voy a hacer yo.
En primer lugar quiero decir, y que quede claro, que lo que voy a exponer no es más que una ocurrencia, como la que puede tener cualquier político, pero si de esta ocurrencia puede salir una idéa y seguidamente alguien puede desarrollarla y como consecuencia se solucionan problemas para algunas personas pues miel sobre hojuelas.
Hay un problema en el fútbol de tipo económico muy simple. En la mayoría de los clubs los ingresos no alcanzan los gastos. Clubs con poca capacidad para generar ingresos tiene demasiados gastos, con lo cual no pueden hacer frente a sus pagos, trasladando el problema en cadena a proveedores y trabajadores (hablo fundamentalmente de futbolistas). Como consecuencia de esto están apareciendo en el fútbol muchas personas que están trabajando gratis con el consiguiente desprestigio de su profesión, y lo moralmente reprobable que es esto. Además se están quedando fuera sin jugar futbolistas con mucha calidad, talento y experiencia dando paso a jugadores mediocres que no valoran su esfuerzo ni su dedicación, ni su trabajo.
La solución es simple también (no olvidéis que es una ocurrencia), en cada categoría solo pueden militar aquellos clubs que puedan cumplir con su presupuesto.
La ocurrencia:
Eliminar de un plumazo la 2ª división B y la categoría Regional Aficionado.
De este modo quedarían tres categorías profesionales 1ª, 2ª y 3ª. En estas tres categorías solo podrían militar aquellos clubs que tengan avalados sus presupuestos y aquí ya, cada cual que haga el que pueda hacer en función de su capacidad de generar ingresos. Cuando hablo de profesionales me refiero a que los jugadores tengan contratos laborales con sus cotizaciones en regla y sus derechos y obligaciones laborales. El nivel salarial lo marcará el mercado seguramente. Ésta sería también una manera de luchar contra el dinero negro que funciona en el fútbol y contra el que desde, al menos, la FCYF me consta que quieren erradicar.( aquí algunos a lo mejor os podéis reir, pero lo digo en serio)
Todos los demás clubs estarían en categorías provinciales de aficionados con sus consiguientes divisiones. De esta manera se minimizarían los gastos.
La consecuencia inmediata sería que solo los clubs que tuviesen respaldo social y económico militarían en las categoría profesionales y los demás, como es lógico, lo harían en las provinciales aficionadas.
Por visualizar un poco, en mi comunidad la 3ª División, que sería profesional, podría quedar con equipos de capitales de Provincia y de localidades donde hubiese auténtico respaldo social y económico, ej
Burgos
Segoviana
Salamanca
Guijuelo
Zamora
Palencia
Leonesa
Valladolid B
Numancia B
Arandina
Ávila
Astorga
Añadir aquí otras cuantas poblaciones grandes de la comunidad
Mojados

Seguramente habría que reducir el número de equipos en cada grupo y habría tambien que juntar comunidades como Asturias, Cantabria, Navarra, La Rioja, Murcia con otras por proximidad geográfica.

Bueno y ahora que piense alguien más otro poco que yo ya me he cansado.

NARCISO ESTÁ TRISTE

El mito de Narciso, aunque tiene varias versiones, se puede resumir como la historia de un joven muy bello que se enamora de su propia imagen reflejada en un estanque e intenta seducir al hermoso joven sin darse cuenta de que se trata de él mismo hasta que intenta besarlo. ENTRISTECIDO de dolor, Narciso se suicida con su espada y su cuerpo se convierte en una flor, la cual se le llamó Narciso.

Bien, solamente voy a proponer una reflexión sobre la tristeza extraída de un diálogo  entre Mario Incandeza y su Mami en la novela de David Foster Wallace " La Broma Infinita"

"- ¿Cómo se puede saber si alguien está triste?
[...]
- ¿Quieres decir cómo puedo yo confirmar la sospecha de que alguien se siente triste?
- Sí, eso es.
- Pues la pesona en cuestión puede llorar, lamentarse, dolerse, o en algunas culturas, chillar, mesarse los cabellos o desgarrarse la ropa.
[...]
- Pero pongamos por caso que no llora ni chilla, y aún así sospechas que está triste.
[...]
- Pues él

 o ella puede suspirar, parecer deprimido, fruncir el entrecejo, sonreír sin ganas, parecer cohibido, ir encorvado, mirar al suelo más de lo normal.
- ¿Y si no hace nada de eso?
- Pues entonces él o ella puede parecer distraído, sin entusiasmo por las cosas que antes le interesaban. Esa persona puede dar sensación de desgana, somnolencia, fatiga, aletargamiento, una cierta apatía para hablar contigo. Sopor.
- ¿Qué más?
- Puede parecer anormalmente si energía, callado, literalmente con el ánimo bajo.
[...]
- ¿Y si actúan de forma más lenta de lo normal y tú aún tienes la sospecha en la cabeza?
[...]
- Hipotéticamente, entonces, puedes observar en alguien un extraño tipo de tristeza que parece una especie de disociación de sí misma, cariño.
- No entiendo "disociación".
- Pero conoces la expresión "no ser uno mismo", cariño [...] Al parecer, hay personas profundamente temerosas de sus propias emociones, en especial de las dolorosas. Penas profundas, arrepentimientos, tristezas. En especial la tristeza, tal vez. [...] Como si algo que se siente de verdad y por completo no tuviera fin ni fondo. Algo que podría volverse infinito y atraparlos. [...] Las personas, entonces, que están tristes, pero que no pueden permitirse estarlo ni expresarla, la tristeza... estoy tratando de decir, más bien torpemente, que estas personas pueden dejar entrever a alguien sensible que algo va mal. Que no acaban de estar ahí. Están en blanco. Distantes. Mudos. [...] Como si estuvieran hechos de madera. Amortiguados. Desconectados. Distantes. Beben alcohol o toman drogas. Las drogas anulan la tristeza verdadera y hacen expresar una versión inexacta de la tristeza, como, por ejemplo, arrojar a alguien por la ventana de la sala sobre el parterre que yo había reparado con tanto esmero tras el anterior incidente."

Bueno pues a lo que voy, que Narciso entristeció por no poder premiarse a si mismo.

Narciso era futbolista y ganaba millones y millones de euros al año, era muy bello, y tenía todo lo que quería: la chica más maravillosa, todos los bienes que se pudiesen imaginar, el afecto de los suyos...pero no se podía premiar a si mismo.

La tristeza es una emoción que se puede desencadenar por motivos muy especiales, pero me resulta curioso que alguien así pueda estar tan triste, cuando hay muchas personas que no tienen para comer, ni pagar sus facturas, sufren angustia porque no saber cual será el futuro de sus hijos, ni el suyo, sus bienes están en peligro, su pareja los va a mandar a la mierda en cualquier momento y sin embargo tienen que disimular su tristeza para ver si encuentran un trabajillo.

Siempre me ha asombrado el funcionamiento del cerebro, pero es que hay cerebros alucinantes. Como el de Narciso.

SI EL MADRID HUBIESE GANADO EN UN UNIVERSO PARALELO

Cuando Messi en el minuto 89 marcó el segundo gol y daba un vuelco a la eliminatoria, el Bernabeu enmudeció. Diez segundos de silencio sepulcral y a continuación empezó una sinfonía de pitos "in crescendo" hasta convertirse en atronadora pitada. La grada se cubrió de pañuelos y la afición no sabía muy bien a quien dirigirse pero la indignación era máxima.
No eran capaces de comprender que es lo que había ocurrido. Cómo después de haber podido golear en la primera media hora del primer tiempo y después de ponerse con un marcador favorable de 2-0 con la supercopa ya en la mano, y además, jugando durante 60 minutos contra un jugador menos, desaprovechando al menos tres ocasiones clarísimas en el segundo tiempo, y sin embargo, el Barça se había hecho con el título.
Qué había ocurrido para que un equipo con un jugador menos y un resultado en contra, pudiese tener posesiones largas con más de veinte pases seguidos y además, acabando las jugadas con auténtico peligro.
Cómo era posible que se hubiesen dejado dominar, empatar el partido y además perder el título. Un equipo como el Real Madrid, con la simple posesión del balón contra un equipo en inferioridad le hubiese valido para defender el resultado e incluso para haberlo aumentado, consiguiendo así la copa, y tranquilizar a una afición disgustada con los últimos resultados.
¿Quién era el culpable de haber abandonado la presión, haber echado el culo atrás y de haber mantenido vivo al rival?
La afición no lo entendía. Vale que se hubiese perdido el título por la desventaja inicial, pero perderlo de esa manera... habiéndose puesto con dos goles de ventaja y contra un Barça en inferioridad... El público no lo digiere. La cabeza de alguien está empezándose a cuestionar.

Nunca sabremos que habría pasado si en un universo paralelo el disparo de Messi en el último minuto en vez de entrar en la portería hubiese salido fuera. ¿Qué habrían dicho los periódicos?, ¿Qué habría sentido la afición?

¿FRIKIS EN EL FÚTBOL?

La plaga de frikis en el fútbol no ha hecho más que aumentar día a día desde antes de la aparición de Jesús Gil en este deporte.
Hubo un tiempo en que los frikis solo accedían a puestos directivos ya que el resto de miembros, antes tenían respeto por este deporte y por este juego.
Llegaron a las directivas auténticos energúmenos hinchados de vanidad y de dinero procedente de la especulación, el tráfico de drogas y de armas. Ese dinero tiene poco valor y por eso se dilapida con alegría y muy mal gusto. El fútbol había dejado de ser un juego para convertirse en un "bussines" más, como puede ser la venta de drogas. Suculento. Pero además, el fútbol proporciona repercusión mediática, y eso para cualquier imbécil sin escrúpulos es un pastel que no se puede rechazar. Salir en la tele con el "tráfico" no se puede , pero con el fútbol sí.
Así que, si por arriba llegáron todos esos personajes, la secuencia siguió por las demás ramas del negocio.
Hoy ya son muy típicos los periodistas frikis, los directores deportivos frikis, los becarios frikis, agentes frikis, entrenadores frikis y por supuesto jugadores frikis.
El periodista deportivo se suele posicionar y disfrazar de Hooligan de su equipo. En vez de hostias reparten barbaridades, y en vez de tomarse unas cervezas con el resto de cafres, pues hacen tertulias futbolísticas donde desbarran, deliran, desvarían a su gusto y encima encienden a los pobrecitos que en sus casas los escuchan y se enervan también. Hay "periodistas deportivos" que dan vergüenza ajena y que desprestigian  la profesión. Periodistas teatreros, canallas, dañinos. Auténticos hijos de puta.

El Director Deportivo friki. Sé de lo que hablo. Muchos no han superado la EGB, ahora ESO. Es un puesto para amigos, un sitio donde colocar a exfutbolistas. Gente que viaja por ahí y pasan semanas en el extranjero  comiendo, bebiendo y follando a "gastos pagos" (como se dice en algún sitio) por algún despacho de representantes que quiere colocar a algún elemento. Los directores Deportivos se dan mucha importancia y se ponen trajes y a veces mucha gomina, pero el presidente no los suele hacer ni puto caso, eso sí, lo acompañan por ahí de viaje y a reuniones y bueno... a comer, a beber y tal. Con putas eh!!.

En las "direcciones deportivas" suele haber hoy en día muchachos con subidones de ilusión. Narcotizados. Aportan su "trabajo" y su tiempo, muchas veces su dinero para poder estar al lado de los frikis anteriores y también ellos desarrollar su frikismo que les viene de haber memorizado nombres, apellidos, edad, peso, altura y procedencia de los jugadores de la tercera división de la liga de Kazakhstan. Conozco a un chaval que no sabía que al fútbol se jugaba con un balón pero se sabía todos los jugadores de la 2ª División Boliviana. Una pena que no llegase a secretario técnico. Estos frikis suelen alardear de verse todas las semanas 40 o 50 partidos de las ligas de los países más exóticos de Marte. Me recuerdan a esos que presumen de lo poco que duermen, de lo muchísimo que trabajan o de los muchos caballos que tienen sus coches, y las válvulas y cilindros e inyectores o éso, que a mí... ¡qué cojones me importa!.

El Agente friki. Los Agentes son mis favoritos del mundo del fútbol. Disimulan más porque lo suyo es una labor puramente comercial. Vender. Ellos dicen que dirigen carreras deportivas. Yo digo ¡¡cagao!!.Soy de Mojados. A veces nos sale.
Entre los agentes el frikismo se suele ver en su puesta en escena, a veces hiperelegante, se presentan vestidos de boda en campos de barro, a veces horteras, del peinado a las alpargatas, a veces ostentosos con abrigos de pieles y tal. El coche suele ser el símbolo del poder. Es el ¡¡a ver quién la tiene más grande!!. Cuando pueden tienen a chicos para que hagan felaciones a los padres de los chavales, a ver si los dejan "dirigir la carrera deportiva de sus hijos". O sea. Es un mundo éste sin igual. Se quieren y no se pueden ni ver. Ofrecen al mismo jugador ocho agentes, van diciendo que tal jugador es suyo. En fin...

El entrenador friki, a parte de los "venaos" que berrean en el campo como si algún jugador les escuchase, es el que se queda sin equipo y escribe en su  blog dando cera a todo lo que se mueve en el fútbol. Pero también los puedes detectar por su excesiva tendencia a frecuentar los medios de comunicación. Les gusta más que el campo y el balón. Luego están los que se pasan el día hablando por teléfono, de nada normalmente, con jugadores, padres , representantes, periodistas, directores deportivos, becarios, es decir con el resto de frikis. Se lo saben todo y saben por qué ganan o pierden otros equipos y también saben poner miles de escusas por las que pierden los suyos. Expertos en echarse flores a si mismos cuando ganan. Normalmente por su saber y perspicacia.

Y por último el jugador friki. Imita a Cristiano Ronaldo o a Ramos, se ponen cascos con música, o sin ella, ¡vete tú a saber!, pero se hacen los muy interesantes. Luego tratan de exhibir todo tipo de complementos, ropas, peinados, pendientes, botas de colorines. Las calcomanías les entusiasman. Una vez uno me dijo que no podía jugar porque se había tatuado el viernes y se le podía estropear el delfín.- Oye rico, por qué no te vas a tomar por culo!!!- Hacen gestos a la grada y muchas muecas cuando juegan. Luego están superinformados de resultados, fichajes, sanciones, lesiones y eso...A veces se les olvida ir a un examen porque no se acordaron que era ayer. Grandes conocedores de los bares de copas y la farándula. Dominan el tema Erasmus, o sea, donde hay fiesta de Erasmus. Ah!! normalmente tienen numerosas ofertas de clubes importantes, o al menos eso es lo que les ha dicho su representante friki.
Hasta dónde llegará alguno que una vez me llamó y me dijo que se había pasado la noche leyendo mi blog
-¿Algún post?
- No, no...Entero.

Si algún parrafo te ha molestado revisa tu nivel de frikismo.

CAFÉ CON BORGES, GALEANO, ECO, CAMUS, UNAMUNO Y UMBRAL

"El que solo sabe de fútbol, ni de fútbol sabe." Creo que lo dijo Menotti.
 Yo he quedado en mi café bitácora con unos cuantos personajes que a lo mejor de fútbol no saben mucho pero quería preguntarles por su opinión del fútbol y estas son las respuestas:


Borges

 "El fútbol es popular porque la estupidez es popular". "Once jugadores contra otros once corriendo detrás de una pelota no son especialmente hermosos".
 "La idea que haya uno que gane y que el otro pierda me parece esencialmente desagradable. Hay una idea de supremacía, de poder, que me parece horrible".
 "El fútbol en sí no le interesa a nadie. Nunca la gente dice 'qué linda tarde pasé, qué lindo partido vi, claro que perdió mi equipo'. No lo dice porque lo único que interesa es el resultado final. No disfruta del juego".
 “Que raro que nunca se le haya echado en cara a Inglaterra haber llenado el mundo de juegos estúpidos, deportes puramente físicos como el fútbol. El fútbol es uno de los mayores crímenes de Inglaterra".
 Borges era un enemigo número uno del fútbol, y lo demostró durante la realización del Mundial de 1978, precisamente en su país. El día que Argentina debutaba en la Copa, se le ocurrió realizar una conferencia sobre el tema de la inmortalidad, con el único fin de dar la espalda a tal acontecimiento.

 Eduardo Galeano

 “El juego se ha convertido en espectáculo, con pocos protagonistas y muchos espectadores, fútbol para mirar, y el espectáculo se ha convertido en uno de los negocios más lucrativos del mundo, que no se organiza para jugar sino para impedir que se juegue. La tecnocracia del deporte profesional ha ido imponiendo un fútbol de pura velocidad y mucha fuerza, que renuncia a la alegría, atrofia la fantasía y prohíbe la osadía. Por suerte todavía aparece en las canchas, aunque sea muy de vez en cuando, algún descarado carasucia que sale del libreto y comete el disparate de gambetear a todo el equipo rival, y al juez, y al público de las tribunas, por el puro goce del cuerpo que se lanza a la prohibida aventura de la libertad”.


 Umberto Eco


 “Yo no odio el fútbol, yo odio a los apasionados del fútbol. No amo al hincha porque tiene una extraña característica: no entiende por qué tú no lo eres, e insiste en hablar contigo como si tú lo fueras. No es que a él no le importe nada que a mí no me importe nada. Es que no consigue concebir que a alguien no le importe nada. No lo entendería ni siquiera si yo tuviera tres ojos y dos antenas sobre las escamas verdes del occipucio“.

 Albert Camus


 “Lo jugué varios años en la Universidad de Argel. Me parece que fue ayer. Pero cuando en 1.940 volví a calzarme los zapatos, me di cuenta de que no había sido ayer. Antes de terminar el primer tiempo, tenía la lengua afuera como uno de esos perros con los que la gente se cruza a las dos de la tarde en Tizi-Ouzou. Después de muchos años en que el mundo me ha permitido variadas experiencias, lo que más sé, a la larga, acerca de moral y de las obligaciones de los hombres, se lo debo al fútbol, lo aprendí en el Racing Universitario de Argel“.


 Unamuno


 “¡El deporte de ver jugar, claro! y no el de jugar. Porque hay ya el «aficionado» footbalístico, que no da patadas al pelotón, pero acaba por convertir en un pelotón su cabeza en fuerza de discutir jugadas y jugadores. Y el daño mayor que está haciendo el football entre los chicos no es en el cuerpo, sino en la inteligencia. El público de los partidos de pelotón es aquí el mismo que el de las corridas de toros y no más culto.

 Francisco Umbral

 Creo que en más de medio siglo me llevaron sólo una vez al fútbol, y lo encontré aburridísimo, repetitivo y dominguero. Sólo hacia el final del partido me enteré de que la camiseta de rayas moradas era la nuestra. Por culpa del Real Valladolid yo leí a muchos clásicos españoles, que es lo que había en todas las casas.Terminado el periódico, que duraba justo lo que un partido de fútbol, me echaba yo a la calle a recibir malas noticias, que Coque, el gran futbolista, el más popular del equipo, había fallado el cuero a los extremos, y eso, por lo visto, había que llorarlo mucho. Leo en estos días que el fútbol es un deporte muy bello. Bien, pero también nuestra primera novia era una señorita muy bella y no pasábamos el domingo con ella descifrando penaltis. Pero uno, cree que los ultras del fútbol no son sino la verdadera cara de este espectáculo, la verdad no dicha de un juego que ya no tiene nada que ver con aquel culto deporte de los caballeros ingleses. La rebelión de las masas es semanal (ahora casi diaria) y se limita a los estudios. Pero en verdad todos estamos deseando que se produzca la patada, el mordisco, la zancadilla. Lo que calienta el furbo - porque esto no es fútbol- es ver cómo un ídolo que vale millones rueda por el césped gritando y maldiciendo. Un gol no es sino la metáfora de un fusilamiento. "El hombre que trabaja y juega", del filósofo se ha convertido en el hombre que vocifera e insulta. El furbo ya no es un juego, sino una guerra de etnias, de millones, de figuras, una guerra que, irónicamente, la capitanean unos cuantos extranjeros sin otro patriotismo que el dinero. Cobran por brindarnos cada semana o cada día un espectáculo de "canibalismo primaveral", como titulaban los surrealistas, de antropofagia deportiva. El gran espectáculo cultural de España y parte de Europa es una guerra a muerte, con el balón como disculpa, un odio del hombre contra el hombre, como en el circo romano. Tampoco importan los países o regiones representados en la camiseta. Los ganadores son siempre los mismos, y no por deportividad sino por dinero: el que se gastan en traer dioses con el menisco de barro.

 Bueno, es su opinión, otro día quedo con gente más divertida, cantantes, monologistas o periodistas yihadistas que ahora hay muchos.

MARCA

La palabra "marca" ha estado presente en mi vida de manera continua, de una u otra manera y últimamente ha aparecido en una nueva y desasosegante acepción.

En la infancia las marcas eran todas esas señales que se iban quedando en tu cuerpo fruto de los juegos reales de antaño, las caidas de la bicicleta, los rozones de andar por los suelos cada dos por tres, alguna que otra pedrada, algún que otro mamporro, algún que otro corte, la reglamentaria etiqueta de la vacuna escolar, la brecha en la frente o la ceja...
A falta de esas marcas ahora los chic@s se tatúan. Son marcas más estéticas, más fashion, con significado incluso; caracteres chinos; números;dibujos; borrones. A los Chinos aún no les ha dado por tatuarse frases del Quijote. Será que todavía tienen cicatrices. Más personales.

A falta de señales en las tibias, como tiene todo el mundo que ha jugado al fútbol unos cuantos años, los futboleros se marcan con imágenes de sus ídolos, de Ronaldo o Messi. Yo solo me tatuaría la calva de Tokero.

Si queréis ver marcas buenas, pero buenas, mirad las piernas de los futbolistas y veréis las hostias que han recibido.

Después de la infancia, aparecieron simultáneamente otros significados para esa palabra:

Descubrimos que las botas de fútbol y la ropa era de distintas marcas y que en principio, unas eran mejor que otra o que al menos llevar unas era más prestigioso que llevar otras. Las primeras botas que tuve eran de marca Cejudo, no se si existen ahora. Pero entonces lo moderno eran unas Munich que seguro que sí existen. La retahíla de marcas posteriores no quiero ni nombrarla, y el actual bombardeo me parece estúpido por excesivo. Pero ahí está la palabrita con su contenido mercantil. Marcas de productos balones, calzados, ropa...

Apareció también MARCA, un diario deportivo de Madrid, aunque entonces era más prestigioso el AS, que los martes se editaba en color y traía un poster en el centro con la foto de algún equipo de primera división o de algún jugador, a doble página. Aún en algún viejo bar cuelga alguna fotografía de aquellas, con jugadores melenudos, bigotudos, belludos. Sin gomina.
MARCA fue creciendo luego hasta hacerse con el liderazgo de ventas, no solo de prensa deportiva, sino líder de ventas de periódicos.
No sé si hacer una reflexión sobre este dato. Es posible que no signifique nada que el periódico más vendido en España sea MARCA. Yo creo que sí. Aunque llamar prensa a esta edición me parece exagerado.
El MARCA ha ido creando su producto en función de sus lectores, de manera que ahora solo es alimento para que un sector de público deportivo lea lo que quiere leer, perdiendo su condición, para pasar a ser un panfleto propagandístico. Y a imitación suya, los otros diarios deportivos, de la misma manera, se han convertido en la ración diaria de autoexaltación de los suyos. Hoy la única prensa escrita deportiva seria se encuentra en los diarios generalistas, que sin embargo han perdido la seriedad en los contenidos propios, para también, alimentar las opciones políticas de cada uno, y así, dar de leer a cada uno lo que quiere leer.
MARCA llegó a su cima propagandística con Eduardo Inda, asesino de Pellegrini y fecundador por violación del sustituto. Su teoría de las naranjas, lo dice todo. "Si los compradores quieren naranjas pues les vendo naranjas". Ese señor me recordaba a Goebbels (salvando las distancias - por decir algo-).
Hoy, sigo prefiriendo el AS. Por la contraportada; naranjas.

Cuando empecé a competir al fútbol, una nueva dimensión de la palabra tomó forma:
"Tú marcas al 7, con dos cojones"
Alguno confundía el contenido de la palabra y lo aplicaba en el sentido de estigmatizar las tibias. Patorro.
Pero hacer una marca en el fútbol, marcar, el marcaje, es un concepto táctico defensivo que es la acción individual o colectiva defensiva que se hace sobre un oponente con el objeto de evitar que pueda jugar con el balón y progresar en el juego. -Más o menos-.
Lo que pasa es que aunque sea un concepto futbolístico, no es el que quiero tratar aquí hoy. Ya hablaremos otro día de la marca individual, la marca en zona o la marca mixta, sobre todo aplicado a la defensa de los saques a balón parado. Ventajas, inconvenientes...
El concepto de marca lo aprendí luego. Al principio marcar se decía cubrir. " Tu cubres al 7". Cubrir suena a reproducción animal. El marcaje siempre tiene algo animal, por no hablar de estética reproductora, a veces.

De mis años de formación jurídica me suena "marca hispánica", que no es un corazón en un biceps hecho con la punta de un compás y tinta china, junto, el nombre de una mujer; Jessi. Eso sería en todo caso la "marca hispana". Pero el tema fronterizo tampoco creo que interese a quien llega aquí por una imagen de Marta Fernández o de Raul.

Hoy el concepto marca más importante en el fútbol es el que diferencia a unos de otros. La marca es todo para los productos que cotizan en el mercado fútbol.

En las primeras páginas del libro de Dante Panzeri "Fútbol:Dinámica de lo impensado", explica muy bien como a un juego se ha ido adhiriendo en forma de adiposidad todo tipo de negociantes. En un principio con 22 jugadores, un árbitro y un balón era suficiente, pero a ellos se fueron sumando entrenadores, utilleros, masajistas, preparador físico, preparador de porteros, fisioterapeuta, nutricionista, delegados varios, médicos en diversas especialidades, agentes, periodistas, abogados, economistas...
El resultado es que hay muchos más intrusos que jugadores en este "negocio".
Hay tantas cucharas pendientes del fútbol que se convirtió en un campo de batalla comercial por fuera, aunque en el césped siga siendo un juego.

Una vez que somos conscientes de que en el fútbol se mueve dinero y es un negocio, a veces muy jugoso, hay que entrar en él de alguna manera, y hoy la mercadotécnia dice que lo mejor es la creación de una marca.

En el fútbol cada uno tiene su marca, y la marca debe ser lo más visible que se pueda. De esta manera se entra por la puerta rentable del fútbol, que es la de las oficinas, y de esta manera, periodistas se convierten en Directores deportivos, empleados de banca en Agentes, estudiantes de cualquiercosa en secretarios técnicos, exjugadores en entrenadores, constructores en presidentes... en fin , la cuestión es crear tu marca y venderla, que se te conozca y poder enchufarte al "business". Hay que aprovechar los medios de comunicación y dejarte ver por todos los sitios, y saludar, saludar mucho, aunque luego digan ¿éste quién es?, da igual, ya lo sabrán. La marca; tienes que crear tu propia marca.

Hoy en día esto lo tiene muy claro quienes intentan entrar. Antes se hacía, pero sin llamarlo así. Ahora se instruye para crear la marca y poder venderla. Otra cosa es el contenido de esa marca. A veces la marca de un jugador es muy buena pero el producto futbolístico...ummmm. Todos recordáis marcas de jugadores que han venido a España que han vendido pero lo que es jugar al fútbol bueno pues no tanto.

Y no penséis que esto es cosa del fútbol de élite, no, esto se hace a cualquier nivel, porque la creación de la marca se empieza desde abajo.

No os habéis preguntado a veces por qué se ficha a tal o cual jugador o a tal o cual entrenador, o por qué se compran jugadores a determinados agentes...la respuesta es MARCA.

Conozco casos de fichajes de jugadores, de dudoso talento, pero que se pueden presentar bien a la afición o la prensa porque traen la marca de la cantera de algún club prestigioso, y nada más.

¡¡Marca!!, ¡¡marca!! ¡¡marca cojones!! ¡¡marca al 7!!. Yo es lo que sé de la marca.

Por si no os habéis fijado en la foto de cabecera, la chica va con ropa de marca; Armani. Y lleva tres "tatoos"; marcada.

EL FÚTBOL TIENE MÚSICA

Ronaldo y Marcelo bailando y cantando Ai Se Eu Te Pego...no, no es eso.
Tampoco me refiero a la relación del fútbol con la industria de la música, los macroconciertos en los estadios ni al Waka-Waka de Shakira, o la canción esa de Bisbal que tanto pegó en el Mundial de Sudafrica, ni a las novias cantantes de los futbolistas ni nada de eso, que daría para otro post; basura seguramente.
Ni siquiera a la música insoportable con que se ameniza los prepartidos en los campos, especialmente repulsiva en los de aficionados en los que llevaron una cinta de Manolo Escobar antaño y aún la ponen todos los domingos. En el radiocasette.(con dos tt).
Y tampoco digo que el fútbol tiene música por el baile conocido como “Konami“, que se ha puesto de moda en los locales más populares de la capital marfileña, es prácticamente una imitación de los regates, fintas y gestos técnicos de futbolistas como Ronaldinho o la estrella local Didier Drogba (que tiene su propio baile, la “Drogbacité“).-esto era copia-.

Caí en la cuenta que el fútbol tiene música cuando lo mencionó D´Alessandro en una clase práctica en la que hacíamos un ejercicio de posesión, y con vehemencia nos alentaba para que la circulación del balón sonase. "Tiene que sonar, tiene que sonar tác-tác-tác-tác-tác..."
Es cierto, fijaros, un rondo bien jugado tiene música, percusión; ritmo. Tác-Tác-Tác-Tác...
Los partidos también tienen música, pero distinta, con otro ritmo. Ritmos largos y cortos. Así. Tác
Tac
Tác-Tác
Tac
Tác-Tác-Tác
....

Me gustaría escuchar un partido del Barça, tiene que ser una sinfonía, con distintos tiempos y distintos ritmos. Armonía.



"El ritmo en la música se refiere a la frecuencia de repetición ( es en ciertas ocasiones irregulares de sonidos fuertes y débiles, largos y breves, altos y bajos) en una composición. El ritmo se define como la organización en el tiempo de pulsos y acentos que perciben los oyentes en una estructura. Esta sucesión temporal se ordena en nuestra mente, percibiendo de este modo una forma. El ritmo está muy asociado a los estados de ánimo. En un sentido general, el ritmo es un flujo de movimiento controlado o medido, sonoro o visual, generalmente producido por una ordenación de elementos diferentes del medio en cuestión. El ritmo es una característica básica de todas las artes, especialmente de la música, la poesía y la danza"-copia también-.
En el fútbol esto existe, se aprecia y además es un principio táctico ofensivo de los que se estudian en el nivel 1, el RITMO DE JUEGO. Frecuencia de repetición de pases. Pases cortos , pases largos, pase muy cortos, en una composición; la jugada. El tiempo es clave en el partido también. Juego lento, rápido, alterno...Y es cierto que en el ritmo del partido tambien se expresa un estado de ánimo, apasionado, apático, triste, alegre...Será que el fútbol también es un arte. No lo creo. O sí.

Fijaros en otro concepto del fútbol del que se habla mucho y que es un concepto músical. La pausa. En música el silencio es el tiempo que dura la pausa.
En fútbol la pausa es ese tiempo que dura el silencio y es el asiento de la obra maestra. Los dueños de la pausa son los genios del fútbol, los que dominan ese pequeño tiempo, Özil, Zidane, Messi, Iniesta, Xavi...los grandes intérpretes.
Hace poco leía esto sobre la pausa y Özil:"Pero, por encima de todo, la pausa que interpreta Özil. Son unas centésimas de segundo apenas. Imperceptible. Ni siquiera toca el balón. Simplemente se detiene unas milésimas. Y esa pausa es la que facilita el gol”.

Y otro concepto que distingue a los jugadores aprendices, de los regulares, de los decentes, de los buenos , de los buenísimos y de los genios. El IMPULSO.

El fútbol tiene más teclas que un piano: el control, el pase, la finta, el tiro, la conducción, el regate...con todas sus variedades y para jugar bien hay que dominarlas todas.

Cuando se toca el piano, como cuando se juega al fútbol se tocan esas teclas, pero hay maneras de tocarlas con distintos "impulsos". Por ejemplo los niños las ejecutan con muchos impulsos, como si cada acción fuese distinta, sin embargo los genios lo interpretan sin impulso, como si fuese todo la misma acción. No habéis visto como Özil hace un control una finta y una conducción como si todo fuese la misma acción. A eso me refiero.

Si extrapolamos la técnica de tocar el piano y la técnica en la ejecución de las acciones futbolísticas podemos comprender y distinguir a los pequeños de los grandes intérpretes del fútbol.

Si queréis entender mejor lo que digo os enlazo un vídeo de Benjamin Zander que seguro que le gustará a los amantes de la música y en el que explica muy bien lo del IMPULSO.

LA NUMERACIÓN DE LOS FUTBOLISTAS

En los últimos años hemos visto como el fútbol introducía muchas novedades formales, materiales.
Una de ellas ha sido la de la numeración de los jugadores titulares y suplentes en el partido.

Desde que entró en vigor la norma de numerar a los jugadores, siempre se hizo de manera que los jugadores que iniciaban el partido estuviesen numerados del 1 al 11.

A mí me gustaba esa manera de numerar, incluso me parece estética. Ver un 23 en una camiseta de fútbol me parece un despropósito, una estupidez, aunque la llevase Beckam, incluso creo que va contra el sentido colectivo del juego. Está claro que ha primado el sentido comercial del asunto, como ocurre con prácticamente todo en occidente. Ahora todo se resume en marketing, publicidad, imagen, ventas y eso... En "marca" que es el objetivo de cualquier advenedizo al fútbol, crear su "marca". Por eso Pablo Infante se quedó en el Mirandés, por no crear la marca "Pablo Infante", o " Infante" o "Pablo". Los representantes venden marcas, por eso se pierden talentos y progresan mediocres.

La numeración del 1 al 11 tenía un sentido, cada dorsal tenía un significado, se asocia con un puesto y una tarea dentro de un grupo. La numeración actual no tiene más que un significado individual dentro de una red comercial.

Cuando aún era juvenil, recuerdo que en un partido al que no había asistido el entrenador, nos dió los números de las camisetas el más veterano del equipo. A mi me dió el 9 y cuando nos dió las instrucciones para el partido me dijo: " Tú niño juegas de 7". No dije nada para no meter la pata pero ahí había algo extraño, me da el 9 y me dice que juegue de 7. Comprender, comprendí lo que me quiso decir, que jugase donde siempre, de extremo derecho.

Aquello, sin que nadie me lo explicase me hizo comprender que cada número tenía un contenido, una misión, una zona donde desenvolverse en el campo y una tarea determinada que realizar.

Con el tiempo y estudiando fútbol cayó en mis manos un viejo libro, con olor rancio, bastante sobado, sobre la evolución de los sistemas de juego, y me lo llevé para casa. Aún lo tengo. Y mira, yo que siempre he querido robar libros y nunca me atrevo, me doy cuenta que éste del que hablo no era mío. No vale como robo, si queréis, como apropiación indebida. Bueno, a lo que vamos, que a nadie le interesa mi cobardía como "robalibros". No voy a dar el título para que nadie lo eche de menos.

En las páginas de este librito de hojas sepia se encontraba la explicación de la numeración clásica de los futbolistas.

Para no retrotraernos mucho en el tiempo lo explicaré en 4 pasos.

Al inicio de este juego no había líneas, solo había un portero y 10 delanteros.

Nos saltaremos algún paso en la evolución para encontrarnos con un sistema evolucionado con 2 defensas, 3 centrocampistas y 5 delanteros. Entonces estaban numerados de derecha a izquierda y desde el portero a los delanteros, quedando los números así:

Posteriormente los dos defensa pasaron a marcar a los extremos con lo que un centrocampista tuvo que incorporarse a la línea defensiva para marcar al delantero. Poco después hubo modificaciones en la delantera, pasando a retrasarse dos jugadores y dejando solo a los dos extremos y al delantero centro, quedando el dibujo táctico inicial en forma de MW, así:

De esta forma se racionalizó y ordenó el fútbol porque fue la primera vez que se produjo equilibrio: 3 defensas, 3 delanteros y cuatro centrocampistas en forma de cuadrado, como el que quiso innovar el ínclito Wanderley Luxemburgo en el Real Madrid, -el famoso "cuadrado mágico"-, mientras Carlos Pouso entrenaba al Sestao River.


El paso siguiente y que es el que define la numeración clásica con sus posiciones y tareas fué el de retrasar un centrocampista más a la línea defensiva para hacer de libre, o de "escoba", aunque en el gráfico yo lo coloco en una defensa lineal. Esta sería la definitiva numeración que ayudaba a memorizar alineaciones con su posición incluida:

Esta es la razón por la que el lateral derecho es un 2, el lateral izquierdo un 3, el central marcador un 4, antaño el 6 era el libre, (siempre recuerdo el 6 en la espalda de Alexanco y tatuado a sol en la de mi hermano Fernando), el 5 es el medio centro que los ingleses llaman "middle half", el 8 es el interior derecho, Xavi, no hace falta más explicación, el 10 es el interior izquierdo, esos zurdos habilidosos que juegan en el carril del 10 y que llegan desde atrás para marcar, Maradona. Hoy se llama interiores a los mediocampistas que juegan en banda lo cual me parece un error, los jugadores de banda se llaman extremos o exteriores y como véis llevaban el 7 el de la derecha y el 11 el de la izquierda. El 9 era Santillana. Y si no sabéis quien era Santillana lo buscáis en la Wikipedia, pero mañana que hoy están de huelga.