jueves, 23 de septiembre de 2010

EL CRACK DEL 2020


David iba para torero. Estaba tocado por el duende. Desde muy pequeño aprendió a manejar el capote y la muleta con la maestría de los artistas. Lentitud y saber estar. Bajando la mano y cargando la suerte, como mandan los cánones que dicen los taurinos.
Cuajó su faena más brillante en un retaurante de Marbella, servilleta en mano, causando la admiración del comedor entero, y salió por la puerta grande a hombros de su padre. Le gritaron ¡¡Torero!!
A David se le ha ido el duende y tiene llorando a su muñecotoro negro zahino y veleto que le construyó Fernando para los entrenamientos. Está triste el morlaco porque David ya no le da naturales, ni verónicas, ni aquellos cadenciosos derechazos y pases de pecho.

Se le ha pegado una pelota al pie izquierdo igual que entonces se le pegó la muleta.

Hace un par de semanas ha empezado a jugar al fútbol y nos ha sorprendido también porque parece que el duende ha vuelto, ahora en expresión futbolística.

Su padre fue entrenador de cientos de niños, cuando ni padres, ni tíos, ni madres, ni abuelos iban a ver jugar a los niños, porque entonces lo natural era que los niños jugasen, incluso cuando nadie los iba a ver.
Nos gustaba que nadie fuese a vernos porque en realidad no eran más que molestias y además, siempre ha habido padres muy listos, no tanto como los de ahora que aprenden de Mourinho y eso ya es sabiduría irrefutable.
Ahora Fernando ha pasado al lado de los padres y como es lógico rápidamente ha detectado que el mister no tiene ni puta idea, pero vamos..., ni puta idea.

David debutó en partido oficial el pasado viernes, y allí nos presentamos padre, tío, hermana y abuelo a ver a nuestro zurdito rubio.
Y no vamos a ser menos que los demás, vimos claramente que en casa tenemos a la próxima estrella del fútbol mundial.

Primer balón que coge, control perfecto, pase perfecto al compañero mejor colocado. Segunda pelota que juega, control perfecto y conducción rápida con LA CABEZA LEVANTADA, mirando hacia adelante como Guti, como cuando saludaba al tendido después de una serie de naturales, y pase profundo al delantero que se desmarca. Pero ¿qué es esto? ¡¡qué escándalo de jugador!!
Tercer balón, llegada desde atrás al área y tiro a portería.¡¡¡Goool!!!Cantado por padre, tio, hermana y abuelo, además de todo el campo.

Para mi que es la versión 2.0 de Guti, pero a su padre Guti le parece un gilipollas.

Lo importante es que el duende ha vuelto a esa zurda mágica que nos va a hacer disfrutar una temporadita por lo menos.

1 comentario:

Blanca dijo...

Coincido, el duende ha vuelto a David y confío en que no sólo no lo pierda, sino que lo descubra en muchas más cosas. Me ha encantado cuando está tarde al darle mi regalo se me ha puesto dé puntillas para darme un beso y decir tan resuelto "¡ Gracias Blanca! ".

No sabía q llevabas un blog, ya me tienes 100% enganchada a tus lecturas. Un abrazo Juan!