jueves, 10 de enero de 2013

DON JAVIER YEPES


Cada semana leo con interés la columna del doctor Yepes en la sección de deportes de El Norte de Castilla, periódico local de Valladolid.
Me gusta porque me identifico con la visión futbolística que difunde. Creo que cuando habla del ocho, del diez, del cinco...son el mismo ocho, el mismo cinco y el mismo diez que yo tengo en mi cabeza.
Sin desmerecer las crónicas de A.G Encinas valiosas por su literaturidad o los análisis periodísticos de Eloy de la Pisa, a mí me llena el articulito de Yepes porque normalmente es sintético, claro y acertado, y yo soy más de síntesis que de análisis, incluso creo que muchas veces un partido se puede sintetizar más que en una columna en un verso, a veces lírico, a veces épico:
"Se hicieron largos"
o
"Tres tiros y tres manos"
o
"Fué el corazón quien marcó"

A Javier Yepes no lo conozco personalmente. Aunque nos hemos visto en ocasiones, nadie nos ha presentado y sin embargo es una de mis fuentes futbolísticas, como creo que lo será de la mayoría de entrenadores vallisoletanos aunque ni ellos mismos lo sepan, y es que la influencia que ha dejado en el fútbol local se puede respirar.
¿De qué manera ha llegado el fútbol de Yepes a mí?. De tres formas:
La primera, viendo más de cien partidos de sus equipos, la mayoría de su etapa con el R Valladolid juvenil de División de Honor. Todos sabéis quienes son Cesar Sánchez, Santi Cuesta, Onésimo, Chuchi Macón...Son discípulos de Yepes. Y muchos más, unos triunfaron y otros no.
En esos partidos se podía saborear fútbol clásico, con extremos, con interiores, con juego combinativo y a veces con el otro fútbol, el de la picardía.
Me llama la atención los jugadores que salieron entonces cuando los medios eran mínimos. Poco antes de la etapa de los chicos de los que he hablado, el equipo de Yepes entrenaba en los campos de tierra de Cristo Rey y alguna vez tuvo que subir a las oficinas a quejarse de la mierda de balones que tenían. Nada que ver con el nivel de confort que ahora tienen los niños de la cantera, y sin embargo no parece que sea ahora más productiva que antes. ( Reflexiono mucho ahora sobre las bondades de los viejos campos de tierra).

La segunda via de asimilación del fútbol "Yepesiano" ha sido a través de sus discípulos, es decir, a través de sus jugadores. Afortunadamente he entrenado a un buen montón de jugadores que previamente habían pasado por la "academia Yepes" y en infinidad de entrenamientos era muy típico que alguno dijese. " cómo decía Yepes..."
"Cómo decía Yepes, más vale un buen descanso que un mal entrenamiento"
"Cómo decía Yepes cuando se saca de centro después de recibir un gol..."
"Cómo decía Yepes..."
De esta vía también pude comprobar el buen recuerdo que normalmente dejaba en los chicos, y eso que  los que llegaban a mi equipo eran descartados de la cantera. También por este camino llegaba la ironía o el sarcasmo que tenía en el vestuario.
Aquí quiero mencionar a Pablo Montes que fue el único jugador que entrenó Yepes después de que lo entrenara yo, y que por supuesto ha sido una de las maneras más directas de conocer el fútbol del doctor. Creo que Pablo no puede entender el fútbol de otra manera que no sea aquella que asimiló con el míster del juvenil de División de Honor.

La tercera y última forma en que sigo aprendiendo sobre el fútbol visto por Javier Yepes es a través de sus columnas semanales en El Norte. Da en el clavo siempre, además me gusta la defensa cerrada que hace de la cantera, suele ser sincero y claro aunque a veces pueda molestar lo que comenta, pero sobre todo me gusta cómo ve, cómo comprende y cómo siente el FUTBOL.

Por último quiero expresar mi extrañeza por su ausencia de los banquillos, aunque ahora recuerdo lo que decía David Vidal (no confundir con Nacho Vidal): " Antes, cuando no tenía ni idéa de fútbol, venían los clubs a contratarme y me pagaban un montón de dinero, ahora que ya sé quien es el bueno, el que la tiene que llevar, el que la tiene que soltar rápido, en donde tiene que jugar cada uno...pues ahora ya nadie me contrata".  Y también me viene a la cabeza una frase de esas de twitter que decía un veterano telepresentador: " La experiencia es un peine que te regalan cuando ya te has quedado calvo".
 Uno empieza ya también a sentirse así.

Creo que el valor Yepes debería recuperarse porque ahora tiene más que aportar que nunca. 

1 comentario:

Eloy de la Pisa dijo...

Gracias. Con todo el corazón.