martes, 24 de agosto de 2010

EL MARISCAL


Alguna vez he leído algún libro sobre liderazgo.
Hay quien se gana la vida editando y parloteando sobre ésto. Son sacadineros y vendehumos.
Valdano es un experto en todos estos engaños, incluso crearon una empresa para formar líderes, o más bien para engañar a quien quiere y no puede.

Manu, no ha ido a ningún curso de liderazgo, no se deja engañar por Valdanos ni listillos de esa calaña.

Manu ve la vida desde la cubierta y tiene una perspectiva distinta. Cuando baja lo tiene ya todo visto, y todo claro.

Estos días he estado viendo el Trofeo Diputación que ha ganado merecidamente el Iscar.

Manu es el Mariscal de ese equipo, incluso diría de ese club. Es el cemento que aglutina todo ese grupo, lo respetan, y se sienten seguros con él.

El Mariscal entra en el vestuario descojonándose, bromeando, no se ríe, se parte.
Es serio, cuando frunce el ceño, ahí no se ríe ni dios. Las cosas por su sitio.

En el campo me recuerda a Fernando Hierro. Se juega y se arbitra como él dice. En su campo se hacen las cosas como él quiere y si no, se coge el balón y allí no juega nadie, como en la escuela.

Manu es inteligente, muy inteligente, por eso tiene dos Coroneles, uno con mano derecha y otro con mano izquierda. Y por eso tiene también una novia tan guapa que le apoya.

El Coronel mano derecha es Marcos.
Este no se corta un pelo. Lo que haya que decir, clarito y a la cara.

-Eh! niño me cagondiós!!, tú lo que eres es un hijoputa, a ver si te crees que porque te depiles eres un crack. ¿ pero con quién has empatao tú? ¡¡ gilipollas!!. A callar y a correr y a jugar, y ten cuidao no te vayas a quemar con la cera.

Es de La Parrilla, y ahí arriba todavía se llama pan al pan y vino al vino. Éste sabe de donde sale el pan y el vino, no como los niños de ahora que se piensan que la leche la dan los tetrabrick.
Y que no le pongan nervioso, que es de derechas pero se queda sin santos como se ponga a jurar.

El Coronel mano izquierda es Kike.
Kike tiene maneras más finas, es buen conversador y más sereno, más reflexivo. Eso sí, con las ideas claritas. Es el Curro Romero del grupo, elegante y artista. Puro arte en el trato y con el balón más. Es listo y es la parte más amable de la santa trinidad.


Porque para el que no entienda ese misterio, este es un buen ejemplo, tres personas distintas y solo Mariscal verdadero.

En Iscar creen en ellos, y por eso han hecho un grupo tan bueno y por eso juegan tan bien.
Sin quitar mérito a todos los demás, que se lo curran y mucho.

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