EL PARTIDO. CAMPEÓN, REAL MADRID

Después de pasarnos una temporada viendo pachangas todos los domingos,los martes y los miercoles, por fin vimos un partido de fútbol. El único partido de fútbol que pueden jugar estos dos equipos. Todos los demás enfrentamientos que tienen con otros equipos, me da igual nacionales o extranjeros, son partidos de entrenamiento, partidillos.

La final de la Copa del Rey fue un partidazo único, y lo fué por varias razones:

- En el campo estaban los mejores jugadores del mundo. Los mejores de las mejores selecciones del mundo.

- Los dos equipos querían ganar de manera inequívoca y compitiendo al máximo nivel. Alucinante la forma de competir de los dos.

- La competición. La Copa es la competición más futbolera que hay. Se gana o se pierde, por eso tiene tanta intensidad y por eso es tan entretenida para los espectadores.

- Los dos entrenadores hacen dos propuestas radicálmente distintas. Y se pusieron en escena de manera clara, sin filtros, sin medias tintas. Cada equipo jugó a lo suyo.

El partido fue una montaña rusa, desequilibrio total, momentos altos, momentos bajos, momentos rápidos, momentos lentos. De todo.

Hubo tiros, regates, paredes, paradones, conducciones supersónicas, encajes de bolillos.

Y hubo un gol Inglés, muy elegante y muy sencillo, porque la sencillez es un atributo de la elegancia.

Pared en banda izquierda con el extremo izquierdo colocado en su pierna, como le gusta a Cano, y remate de cabeza impecable y de manual, marcando los tres tiempos, del delantero que se anticipó al defensa.
Golazo como se merecía el partido.

El análisis táctico es lo de menos, aunque haya quien lo da mucha importancia. Pero la táctica no es más que el marco donde se desarrolla el juego. Yo creo que fue más importante la actitud, la concentración, la determinación en las acciones, el ultrasacrificio, la entrega hipergenerosa, la perfección en el desarrollo de las tareas individuales y colectivas.

El juego combinativo y abierto de Barça, y el juego de contraataque de libro del Real Madrid no fué lo que determinó el resultado. Cualquiera pudo ganar.

Me alegro mucho por mis amigos del Real Madrid,- Jorge, Sergio y Eutimio; y Javi y Cano y Soto y Juan Carlos... se que están felices. Saben que me gusta más el fútbol combinativo que el de contraataque y saben que no soporto la personalidad del mister, pero eso no tiene nada que ver con que me alegre por ellos y por el Real Madrid, un club ganador y caballero.