martes, 23 de noviembre de 2010

ANTONIO GÓMEZ


Cuando el pasado sábado destituyeron a Lillo, éste comentó que el tiro ya se lo habían dado antes.

Esta semana el tiro se lo han pegado a Antonio Gómez, entrenador del Valladolid.

Ahora solo falta saber el tiempo que tarda en desangrarse.

Los jugadores saben que su entrenador tiene un tiro y que se desangra, y lo más fácil es que salgan corriendo, no vaya a ser que les toque algo.
Mejor que se desangre el mister a que me puedan pegar un tiro a mi también. Mientras haya una cabeza de turco los demás están a salvo, de momento.

Saben los chicos que ahora no hay que salir de fiesta, no vaya a ser que se líe la del año pasado.

No creo que tenga esta plantilla el espíritu desinteresado y heróico de Forrest Gump cuando se jugó la vida para salvar a su teniente.
Más bien pienso que estos salen volando lo más lejos posible y apunten con el dedo dónde está el herido para que lo rematen rápido y sufra poco.

Antonio Gómez es un nuevo entrenador de la escuela de Benítez, la cual aborrezco pero respeto.
Y me jode su situación porque no se lo deseo a nadie.
Convivir con la soledad y la amenaza es muy, muy duro.
Ves como cambia la expresión de la cara de los que conviven contigo en el trabajo.
Te miran diciéndote: "estás muerto hijo, estás muerto". Y tú solito te lo tienes que tragar.
Y vas a hacer todo lo que está en tu mano para ganar el siguiente partido, pero el tiro está dado. Y tienes suerte si alguien te hace un torniquete, pero vas a ver como empiezan a volar buitres encima de tu cabeza, y si no los ves los vas a oir por todas partes, o vas a oir sus nombres e imaginar sus garras y sus picos hambrientos.

Antonio,colega, te han pegado un tiro.

Dicen ahora que te trajeron porque sabías sacar fruto de la cantera, es decir que te atreves a poner a jugadores jóvenes. Yo pensé que el objetivo del Real Valladolid era el ascenso, pero parece que no, que para contratarte el objetivo era el rollo de la cantera pero el tiro te lo pegan por lo del ascenso y tal.

Solo deseo que la agonía sea corta.

De todas formas estás ya herido y en un paredón con 20 escopetas apuntándote al corazón.
El Cartagena o el Barcelona B son los que pueden gritar ¡¡¡Fuego!!!

Ojalá pudiese ayudar a Antonio porque odio que despidan a un entrenador, me parece una cobardía, y me gustaría equivocarme radicalmente con las sensaciones que tengo.
Estoy seguro que es buen entrenador y se que tiene detalles de buena gente.

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